29 oct 2014

Enfermarse es estar más vivo que nunca



Enfermarse
Es morir y vivir entre cada respiro
Es comenzar a mirar lo que nunca se ha visto
Es rendirse a través de la fuerza
Es resurgir a través del espíritu
Enfermarse es frenar las condenas
Es desvanecerse para notarse
Es reconocerse para enfrentarse 
Es olvidarse del miedo,
del temor al dolor, del olvido.

Enfermarse es curarse
Es despertarse
Es revelarse
Ante la muerte
Ante la vida
Ante el vacío

Enfermarse
Es no caminar atajos
Es recorrer lentamente el alivio
Es rendirle cuentas al pasado
Y conjugar en infinitivo
La enfermedad es la parte mortal de la vida
La que más se necesita
Enfermarse es ausentarse
Es volar a pesar de las heridas
Es correr sobre un camino de piedritas
Es oler flores ya marchitas,
En una vereda sin doble sentido
Enfermarse es mirar las manos estrecharse.

Enfermarse
Es orillar la barca
Y nadar sobre mares de esperanza
Es naufragar sin certezas
Es callar los ecos
Es respirar sin aliento

Enfermarse es inspirar al ojo ajeno
A descubrir al alma
A venerar el tiempo
Es acariciar la vida
Es retoñar en invierno
Es hacer cálido el frío del cuerpo
Es cultivar miradas
Es despojarse de lo pasajero
Es hacer eterno esto que pasa
Es estar dispuesto a partir cada momento

La enfermedad y la vida
La enfermedad y las alas
Vamos a volar de prisa
Probablemente no nos quede nada.
Bárbara García Hoyo
http://barbarahoyo.blogspot.mx/

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